Las ventanas de buena calidad y con el precio más bajo posible – este suele ser el objetivo de todas las personas que planean la compra de la carpintería exterior. Lograrlo puede resultar bastante difícil. Normalmente un alto nivel de calidad significa el costo más elevado. El precio de las ventanas varía dependiendo sobre todo del material del que están hechas, su forma y el tipo de acristalamiento. Además, sus funciones adicionales y accesorios tales como juntas, herrajes o manillas especiales también hacen que tengamos que invertir más. ¿Vale la pena gastar tanto o mejor decidirnos por la opción más barata? ¿En qué y cómo podemos ahorrar?
El material
Entre los productos disponibles en el mercado de la carpintería exterior podrás encontrar las ventanas fabricadas de uno de los siguientes materiales: el aluminio, la madera o el PVC.
Las ventanas de madera son siempre más caras que las de PVC. Esto es porque su producción requiere mucho más trabajo. Normalmente se las fabrica de la madera sólida que después es pintada e impregnada varias veces. Su precio más elevado es el resultado de la energía y tecnología dedicadas para su construcción. Es importante mencionar también que su posterior mantenimiento por la regla general es más costoso que en el caso de la carpintería de PVC, ya que es necesario barnizarlas y renovarlas periódicamente.
Las ventanas de aluminio son una opción cada vez más popular. Son relativamente baratas, ya que por una ventana de aluminio tendremos que pagar más o menos un tercio comparando con la hecha de madera. Las más modernas se caracterizan también por alta calidad y durabilidad. Su limitación es que son las menos eficientes energéticamente. Además, para muchos, su diseño es menos estético y no se componen bien con todos los estilos de los interiores.
Las ventanas de PVC están fabricadas de plástico, el material más económico. Además, su producción se caracteriza por una mayor optimización de los procesos y el hecho de que requiere menos mano de obra, lo que hace disminuir el precio final del producto. Otro rasgo por el que destacan los cerramientos de este tipo es que no necesitan ningún mantenimiento específico y su vida útil suele ser mucho más larga.
Podemos concluir que una ventana de PVC nos costará menos que la de madera con los mismos parámetros. En otras palabras, pagando la misma cantidad de dinero, al decidirnos por comprar la carpintería de PVC, obtendremos un producto de más alta calidad, más enérgicamente eficiente y con varias funciones adicionales.
La forma
No resulta sorprendente que las ventanas más económicas son las tradicionales, de forma de cuadrado o rectángulo. Son las más fáciles de fabricar e instalar. Además, gracias al hecho de estar formadas sólo de líneas y ángulos rectos, son las que mejor aíslan de las condiciones atmosféricas y permiten ahorrar más en las facturas de calefacción o aire acondicionado durante su explotación posterior.
Por otro lado, tendremos que gastar más si optamos por las ventanas redondas o con arcos. Esto se debe a que su fabricación requiere de una tecnología más avanzada. Tanto su producción como la instalación son más complicadas. Además, las ventanas de formas menos tradicionales no garantizan el nivel de resistencia y seguridad tan alto como las rectangulares.
El tipo de apertura
Podemos diferenciar varios tipos de apertura de las ventanas de PVC, comenzando por las fijas que no se pueden abrir, pasando por las más populares practicables, oscilobatientes y correderas y terminando en las basculantes.
Las más baratas son las fijas que además se caracterizan por el mejor aislamiento térmico, pero tienen una limitación importante: no permiten ventilar la casa. Cuánto más complicado, y por lo tanto, menos frecuente sea el tipo de apertura, más cara será la ventana. Normalmente las más costosas son las ventanas de apertura oscilobatiente que al mismo tiempo más opciones dan en cuanto a la posibilidad de ventilar el hogar.
Los paramétros técnicos
Hay que tener en cuenta que probablemente tendremos que pagar extra por cada cualidad adicional que queremos que tengan nuestras ventanas. Aumentar el nivel de eficiencia energética, aislamiento acústico o seguridad es posible, pero las tecnologías empleadas con este fin normalmente son costosas. Así por ejemplo, por las ventanas de clase de resistencia RC2, tendremos que pagar al menos 25% más, comparando con el producto estándar.
De igual modo, las manillas básicas serán más baratas que las con llave o botón y el acristalamiento laminado costará más que el tradicional. Es una inversión que al principio puede parecer elevada, pero hay que recordar que comprando un producto con funciones adicionales, adquirimos también nuestro confort, tranquilidad y seguridad. Sin embargo, es importante que tomemos una decisión bien pensada. ¿De verdad necesitas las ventanas con el mejor aislamiento acústico si vives en medio de un campo o las de resistencia aumentada si tu casa se encuentra en la zona tranquila y en un barrio vigilado?
El fabricante o proveedor
Aunque pueda parecer lo contrario, los fabricantes más grandes y más prestigiosos no siempre ofrecen sus productos con un precio más elevado que sus poco conocidos competidores. Éstos, produciendo más, pueden aprovechar fácilmente las economías de escala y tienen más poder a la hora de negociar los precios con sus proveedores de las materias primas. Recuerda que eligiendo una marca reconocida y con experiencia en el mercado puedes tener más seguridad en cuanto a la calidad de sus productos y servicios.
Otros factores a tener en cuenta
El transporte y la instalación: en algunos casos el transporte de las ventanas a tu casa viene incluido en el precio. En otros puedes recibir un descuento, si a la hora de comprar la carpintería, en la misma empresa contratas también el servicio de su instalación. ¡No olvides preguntarlo al vendedor!
Las láminas: en el caso de las ventanas de PVC, el precio del producto puede variar dependiendo del color de las láminas. Normalmente en la gama de colores disponibles, encontrarás los básicos, cuyo precio es más económico, y otros por los que tendrás que pagar más. Tus ventanas de PVC te costarán más también si quieres que tengan dos colores distintos en la parte interior y en la exterior.
Promociones y ofertas especiales: Los productos de la carpintería exterior normalmente son más baratos en otoño e invierno, ya que la mayoría de personas las compran durante los meses más calurosos, pero esta diferencia no suele ser significativa. Lo que más vale la pena tener en cuenta son las ofertas especiales. A veces, pagando la misma cantidad de dinero, puedes recibir las ventanas con el vidrio más resistente u obtener algún accesorio gratis.
Precio de ventanas online
Son muchos los factores que influyen en el precio final de las ventanas, pero calcularlo es ahora mucho más fácil. Puedes hacerlo accediendo al configurador ventanas online, de manera sencilla y totalmente gratuita. Una vez abierta la herramienta, podrás introducir todos los parámetros que te interesan, como por ejemplo el tipo de apertura y de acristalamiento, el color y, por supuesto, el tamaño.
El presupuesto preparado lo recibirás a tu correo electrónico. Con esta calculadora online podrás ver fácilmente cómo influye cada una de las opciones al precio final del producto.
En resumen
Si buscas la opción más económica y de altas prestaciones, elige las ventanas de pvc, las que no sólo cuestan menos, sino también no requieren trabajos de mantenimiento costosos. A la hora de comprar las ventanas, debes tener claro cuáles son tus prioridades. Si lo que buscas es el máximo nivel de seguridad y confort, tendrás que pagar más.
Recuerda, que aunque sea una inversión elevada, las ventanas son un producto que compras “para toda la vida”. Ten en cuenta, que las de buena calidad se caracterizan también por un alto nivel de eficiencia energética, que te permitirá ahorrar en futuro, ya sea en calefacción o en el aire acondicionado.