En casas y pisos en los que las ventanas se instalaron hace décadas a menudo es necesario sustituir la carpintería. El cambio suele deberse a la escasa calidad estética de las ventanas viejas, a fugas de calor o al simple deseo de mejorar el aislamiento térmico del edificio instalando ventanas de mayor calidad.
La sustitución de cerramientos debe planificarse cuidadosamente. Es necesario seleccionar productos con los parámetros adecuados, proteger el interior de daños y suciedad y elegir el momento oportuno para la instalación.
Primer paso de cambio ventana: medición y selección de ventanas
Cuando decidimos cambiar las ventanas, lo primero que debemos plantearnos es qué tipo de ventanas vamos a necesitar y si necesitamos la ayuda de un profesional a la hora de seleccionarlas y tomar medidas. Si las ventanas son muy antiguas, se trata de carpintería de madera o simplemente, no estamos seguros de cómo medir la carpintería, lo mejor es buscar ayuda profesional.
Cuando nos preparemos para esta fase, retiremos todos los objetos innecesarios de los alféizares de las ventanas. A veces también merece la pena retirar las persianas o estores enrollables, ya que pueden dificultar la medición cómoda de la altura de la ventana. A continuación, comprueba cuidadosamente las dimensiones, preferiblemente con una cinta métrica metálica.
Debes medir la anchura y la altura al menos en tres puntos, con precisión milimétrica. Las mediciones imprecisas pueden dar lugar a un pedido de producto de tamaño incorrecto, lo que se traduce en dificultades durante la instalación y, posteriormente, en posibles problemas de estanqueidad de la ventana.
¿Cómo preparar el piso para cambiar las ventanas?
Antes de iniciar la sustitución, conviene proteger el piso del polvo. Retira las cortinas y cubre los muebles y el suelo con papel pintor. Si tienes un balcón, es aconsejable protegerlo de forma similar para evitar arañazos accidentales o manchas en su superficie; por ejemplo, con espuma de montaje.
Es mejor tapar los radiadores bajo las ventanas para evitar que se rayen o que caiga sobre ellos la espuma, silicona o mortero de instalación, que luego será difícil de quitar.
A veces es necesario volver a pintar la habitación después de sustituir las ventanas debido a la suciedad o a pequeños daños en las paredes junto a las ventanas y los alféizares. Si la instalación de la ventana se realiza en una habitación, conviene proteger la puerta y la zona del umbral para que el polvo de la habitación donde se sustituye la ventana no se extienda por todo el piso.
Antes de empezar a instalar ventanas nuevas, es importante pensar qué harás con las viejas. Conviene saber si la empresa que contrates para sustituir la carpintería se llevará los cristales y los cerramientos sobrantes, o si tendrás que encargarte tú mismo de hacerlo. Recuerda que las ventanas de PVC son reciclables, por lo que es una buena idea asegurarte de que no acaben en el vertedero, sino que se reciclen.
Instalación de ventanas
Al contrario de lo que puedas pensar, la instalación de ventanas no lleva mucho tiempo. La instalación de una ventana nueva en sí no suele llevar más de una hora, pero hay que tener en cuenta el tiempo necesario para retirar la ventana anterior, limpiar la habitación de polvo y eventualmente rematar las paredes y colocar los alféizares.
Por término medio, se emplean unas tres horas por ventana, aunque el tiempo exacto depende de la complejidad del trabajo (por ejemplo, la instalación de un acristalamiento grande puede llevar más tiempo).
Normalmente, la decisión de cambiar las ventanas se toma a finales de otoño o a principios de invierno, cuando, al bajar las temperaturas, empezamos a notar los efectos de las pérdidas de calor por las ventanas. La aparición de vapor de agua en los cristales, el frío que irradia la ventana o, en casos extremos, una sensación clara de aire frío que penetra el interior de la vivienda.
Si es realmente necesario (por ejemplo, si una ventana ha sufrido graves daños en invierno), las ventanas pueden sustituirse incluso en enero o febrero, cuando fuera las temperaturas bajan significativamente.
La importancia del material y el tiempo atmosférico
Sin embargo, es recomendable que la instalación se realice a temperaturas de entre 10 y 16 grados centígrados. Por lo tanto, es aconsejable planificar con tiempo la sustitución de las ventanas para que ésta pueda realizarse a finales de primavera o principios de otoño.
Es importante tener en cuenta que las ventanas fabricadas a medida suelen tardar un tiempo en instalarse, por lo que lo mejor es ponerse en contacto con el distribuidor, comentarle sus necesidades y pedirle una estimación inicial del tiempo que se tardaría en fabricar las ventanas y cuándo podrían estar instaladas.
¿Ventanas de PVC o aluminio?
Para acabar, cabe mencionar la importancia del tipo de ventana y el material del que ha sido fabricada. Por lo general, al tomar la decisión de cambiar ventanas se suele elegir entre las ventanas de aluminio y las de PVC.
Si lo que te interesa es la solución de altas prestaciones en términos de aislamiento térmico y acústico, apuesta por cerramientos de PVC, que además de sus cualidades aislantes y precio asequible presentan toda una serie de ventajas.
Luego, están las ventanas de aluminio. Cerramientos de estos materiales suponen una inversión mayor de dinero y no presentan las cualidades tan buenas en función de aislamiento térmico, como las ventanas pvc. Incluso si se emplea el sistema de la rotura de puente térmico.
Más acerca de la comparación de materiales, la eficiencia energética, las ventajas e inconvenientes de ventanas de aluminio y pvc podrás leer aquí.
